¿Qué es un recurso energético distribuido (DER)?
Un recurso energético distribuido (DER, por sus siglas en inglés) es un sistema de generación eléctrica formado por varios dispositivos de pequeña escala, en lugar de una central eléctrica y una red de distribución centralizadas. Los DER también se conocen como red energética distribuida.
Estos recursos suministran electricidad a la red de distribución de baja tensión, la última etapa del sistema eléctrico que conecta con los clientes finales. Algunos ejemplos de DER son los sistemas solares en cubiertas, los vehículos eléctricos y las baterías.
Su papel es cada vez más relevante en la transición hacia sistemas energéticos más sostenibles. Los recursos energéticos distribuidos se basan en tres aspectos principales: la producción descentralizada, las microrredes y el almacenamiento de energía.
Producción descentralizada
Los sistemas DER son descentralizados y se componen de diferentes tecnologías modulares de pequeña escala situadas cerca del punto de consumo eléctrico, ya sea residencial, comercial o industrial. Esto difiere de los sistemas centralizados, que son centrales eléctricas convencionales como las de gas, carbón o las plantas solares y eólicas de gran tamaño. Las tecnologías de producción descentralizada incluyen fuentes renovables como la energía eólica, solar, biomasa, biogás y geotérmica.
Microrredes
Las microrredes son redes eléctricas locales y de pequeña escala que pueden funcionar de forma autónoma o conectadas a la red centralizada. Contribuyen a reducir las interrupciones, refuerzan la resiliencia de la red y suelen operar con redes de corriente alterna de baja tensión. El papel de las microrredes es integrar y gestionar eficazmente la energía procedente de distintos DER.
Almacenamiento de energía
Otro aspecto clave de los DER es el almacenamiento energético distribuido. Se trata de dispositivos conectados a la red para el almacenamiento de electricidad. Estos sistemas también se conocen como sistemas de almacenamiento energético distribuido (DESS) y son componentes esenciales de las redes de distribución. En contextos donde la electricidad resulta costosa, los DESS pueden ofrecer a los consumidores energía almacenada, aportando estabilidad y fiabilidad, además de ayudar a evitar fluctuaciones por la intermitencia de la generación renovable.
Beneficios de los DER
Según el World Resources Institute, los DER pueden reducir las facturas eléctricas y, al mismo tiempo, generar ingresos para las comunidades locales. Contribuyen a disminuir el gasto energético, ayudan a las comunidades a alcanzar sus objetivos climáticos y refuerzan la resiliencia de la red eléctrica, aliviando la presión sobre la red centralizada en momentos de máxima demanda. Además de ahorrar dinero, algunos DER también pueden proporcionar energía de respaldo cuando la red no está disponible por fenómenos meteorológicos, tareas de mantenimiento u otras causas. Otro aspecto positivo de los DER es su flexibilidad y capacidad de adaptación. Pueden coordinarse y gestionarse mediante tecnología de red inteligente, lo que permite una integración eficiente con la infraestructura eléctrica existente.
Soluciones de nVent
A medida que el mundo avanza hacia la sostenibilidad y la electrificación, las energías renovables desempeñarán un papel fundamental en nuestra vida diaria. La transición hacia la energía eólica, solar y otras fuentes renovables está transformando la infraestructura de generación eléctrica. Con este cambio, surgen nuevos sistemas que necesitan estar conectados y protegidos. Las soluciones de nVent incluyen seguridad y protección de equipos para sistemas de almacenamiento de energía, como control climático, conexiones eléctricas y conexión a tierra y equipotencial. Tanto si se trata de almacenar energía renovable como de cubrir necesidades en las propias instalaciones, en nVent ayudamos a crear sistemas fiables que protegen sus inversiones.

