La escalabilidad como componente crítico de la infraestructura moderna de datos
Las expectativas y requisitos de los clientes de centros de datos seguirán evolucionando con la aparición de nuevas tecnologías y las crecientes exigencias de seguridad. Estos requisitos, a su vez, están impulsando innovaciones en tecnologías de distribución de energía, refrigeración y monitorización.
A medida que los responsables de centros de datos trabajan en la construcción de los centros de datos del futuro, la escalabilidad del equipamiento —incluidos los sistemas de refrigeración, energía y protección— seguirá siendo un factor clave.
Actualmente, hay más de 5000 centros de datos en Estados Unidos, y la demanda de infraestructura de datos continúa aumentando. Sin embargo, las exigencias de carga de trabajo derivadas de la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML) y la informática de alto rendimiento no pueden satisfacerse únicamente construyendo nuevos centros de datos.
Los centros de datos deben encontrar soluciones creativas para responder a las necesidades de los clientes, incluida la escalabilidad dentro de las instalaciones existentes. Esta demanda no va a desaparecer: las empresas que construyan nuevas instalaciones de centros de datos también deberán hacerlo con la escalabilidad en mente.
La modularidad a nivel de rack es clave
La modularidad del equipamiento de los centros de datos permite escalar las operaciones a medida que aumenta la demanda. Si los centros de datos se construyen únicamente con la capacidad requerida en el presente, pronto se verán obligados a rehacer trabajos y desarrollar nuevas ampliaciones a medida que evolucione la tecnología. Los responsables de centros de datos deben conservar la capacidad de añadir racks o equipos adicionales dentro de la infraestructura existente del edificio para poder escalar frente a una demanda creciente que no siempre puede cubrirse a tiempo mediante proyectos de ampliación de mayor envergadura.
La tecnología de refrigeración puede ser un factor clave para impulsar la modularidad. Los sistemas de refrigeración para distintos tipos de equipos —por ejemplo, refrigeración líquida de alta densidad para chips de alto rendimiento y soluciones híbridas para TI estándar— deben poder adaptarse de forma flexible al equipamiento desplegado. A medida que la tecnología de refrigeración continúa mejorando, los centros de datos también pueden aumentar la densidad de TI. Sin embargo, esto implica que el cableado y la distribución de energía también deban diseñarse con una arquitectura escalable en mente.
Los responsables de centros de datos necesitan gestionar y monitorizar constantemente su infraestructura para evaluar dónde y cuándo actualizar los sistemas. Los usuarios de centros de datos deben poder monitorizar en remoto y en tiempo real el consumo energético, la refrigeración y otras capacidades, para garantizar que dichos sistemas cumplen con sus requisitos.
La modularidad como componente de la evolución de la infraestructura de los centros de datos
La innovación en la industria de TI y centros de datos avanza rápidamente, especialmente con el cambio de paradigma que supone la implantación de la IA. Los operadores de centros de datos se enfrentan a la incertidumbre sobre el equilibrio futuro entre los despliegues con refrigeración por aire y los de refrigeración líquida, no solo en el próximo año, sino también en un horizonte de 5 o 10 años. Esta incertidumbre se ve acentuada por la evolución de las arquitecturas de sistemas de TI y las innovaciones en chips, lo que dificulta prever los requisitos futuros de infraestructura de refrigeración y energía. Por ello, la modularidad se ha convertido en un factor crucial para evitar la sobrecapitalización en infraestructura de energía y refrigeración de los centros de datos, aportando la flexibilidad necesaria para adaptarse a las necesidades cambiantes.
Modularidad para la redundancia
La modularidad aporta beneficios adicionales más allá de la escalabilidad: el uso de tecnologías prefabricadas e intercambiables puede ayudar a los centros de datos a mantener el tiempo de actividad y el rendimiento, ya que los componentes críticos pueden sustituirse cuando se requiere mantenimiento. Al seleccionar armarios, sistemas de distribución de energía, gestión de cables y soluciones de refrigeración líquida para su despliegue en centros de datos, los responsables de centros de datos deben asegurarse de que estén diseñados pensando en la escalabilidad y modularidad. Por ejemplo, las unidades de refrigeración deberían poder conectarse tanto a unidades de distribución de refrigerante como a suministros de agua de las instalaciones, si dicha infraestructura está disponible. Esto permite a los responsables de centros de datos utilizar los mismos colectores a nivel de rack, ya sea que empleen tecnologías de líquido a aire, unidades de distribución de refrigeración, líneas de líquido de la instalación o cualquier combinación de sistemas.
Escalabilidad en todos los niveles
Los ingenieros de instalaciones que diseñan, adaptan o remodelan edificios para uso como centros de datos también deben tener en cuenta la escalabilidad. Esto puede implicar instalar más infraestructura para soportar capacidades avanzadas de refrigeración, como líneas de líquido hacia racks y filas. También puede significar planificar los futuros requisitos energéticos mediante la presupuestación de energías renovables in situ y almacenamiento de energía. De este modo, es posible compensar el consumo energético, permitiendo que los centros de datos aumenten su densidad sin necesidad de ampliar su huella física.