¿Cómo está generando la expansión de la infraestructura para vehículos eléctricos (VE) demanda de almacenamiento de energía fiable?
El almacenamiento de energía desempeña un papel crucial en la construcción de un mundo más sostenible y electrificado. Uno de los principales impulsores del almacenamiento de energía es la expansión de la infraestructura para vehículos eléctricos (VE). Esta expansión es fundamental por varias razones. Los vehículos eléctricos ayudan a mejorar la calidad del aire, ya que no generan emisiones por tubo de escape, lo que reduce los gases de efecto invernadero y contribuye a encaminar al mundo hacia un futuro bajo en carbono. Sin embargo, para seguir obteniendo los beneficios de los vehículos eléctricos, será necesario contar con más soluciones de almacenamiento de energía que garanticen una disponibilidad de suficiente electricidad para cubrir las necesidades de recarga.
Tendencias en la infraestructura de recarga
Actualmente, la mayor parte de la recarga de vehículos eléctricos se realiza en el hogar, pero los puntos de recarga de acceso público son cada vez más necesarios para ampliar la adopción de estos vehículos. Esto es especialmente cierto en áreas urbanas, donde la recarga en el hogar puede presentar más limitaciones. Según el National Renewable Energy Laboratory, entre el cuarto trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2023, el número de puntos de recarga públicos y privados de vehículos eléctricos casi se duplicó, pasando de 87 352 a 161 562. Existen dos tipos de cargadores para vehículos eléctricos: lentos y rápidos. Muchas estaciones de recarga domésticas utilizan tecnología de carga lenta, en la que los vehículos pueden conectarse durante la noche. La carga rápida, en cambio, permite recargar un vehículo eléctrico a plena capacidad en una hora o menos. Los cargadores rápidos de acceso público, por tanto, permiten a los conductores realizar más viajes a mayor distancia de su hogar, lo que fomenta la adopción de los vehículos eléctricos.
El papel del almacenamiento de energía
El almacenamiento de energía permite aprovechar de forma eficiente las fuentes renovables para la recarga de vehículos eléctricos (VE), reduciendo la presión sobre la red en los momentos de mayor demanda. A diferencia de las fuentes no renovables, como el carbón, la energía renovable no puede generarse bajo demanda. Sin embargo, para ser verdaderamente neutros en carbono, los vehículos eléctricos deben recargarse con energía renovable. Muchas estaciones de recarga de vehículos eléctricos funcionan con energía solar combinada con sistemas de almacenamiento que permiten generar energía del sol y almacenarla para su uso cuando los conductores necesitan recargar.
Los sistemas de almacenamiento de energía también contribuyen a estabilizar la red al gestionar las fluctuaciones de la demanda de recarga de vehículos eléctricos. Los picos de consumo provocados cuando muchos conductores necesitan recargar al mismo tiempo pueden poner en tensión la red; incorporar almacenamiento de energía en la ecuación ayuda a regular esta demanda. El proceso de almacenar energía garantiza, además, una recarga más fiable ante incidencias como interrupciones o cortes en la red.
Potencial de crecimiento
Según un informe del Edison Electric Institute, se prevé que en 2030 circulen 17 millones de vehículos eléctricos en Estados Unidos. Este crecimiento esperado pone de relieve la necesidad de contar con una infraestructura de recarga sólida, respaldada por soluciones de almacenamiento de energía.
La entrega de última milla (es decir, la fase final en la entrega de un paquete a un domicilio) es otro ámbito en el que se espera un crecimiento del sector de los vehículos eléctricos. La última milla suele ser la parte más costosa en términos de combustible. En el futuro, es posible que las flotas de logística y de última milla empiecen a aprovechar la recarga de vehículos eléctricos alimentada por energía solar en estaciones locales de flota. También es previsible que las empresas de reparto se asocien con fabricantes de vehículos eléctricos para acercarse a sus objetivos de sostenibilidad y mejorar la eficiencia operativa.
Prepárese para el futuro con las soluciones de nVent
Las soluciones de nVent protegen, conectan y refrigeran los sistemas de almacenamiento de energía. Nuestra gama de productos contribuye a mejorar el rendimiento, la seguridad y la fiabilidad de los sistemas de almacenamiento de energía a escala de red. Proporcionamos soluciones que facilitan las interconexiones para los instaladores en el lado de baja tensión del transformador.
Nuestras soluciones de almacenamiento de energía ayudan a reducir el espacio ocupado por las instalaciones mediante una refrigeración líquida eficiente, que permite mayor densidad de baterías y potencia dentro de los armarios. Nuestra capacidad para personalizar soluciones, aportar experiencia sectorial y adaptar los sistemas que hemos desarrollado en otros sectores, como la automatización industrial y los centros de datos, nos posiciona como un actor clave en el sector del almacenamiento de energía.
Una mayor densidad de potencia genera más calor y, al igual que hemos implantado la refrigeración líquida en centros de datos para gestionar el aumento de densidad de chips, esta tecnología también tendrá un papel cada vez más relevante en las instalaciones de almacenamiento con baterías. Para gestionar mejor la temperatura de las baterías, nuestros enfriadores suministran fluido refrigerado a colectores que lo distribuyen directamente a los módulos de baterías a través de mangueras y racores personalizados.
Con el aumento de las necesidades de electricidad, también se requieren más baterías, lo que convierte a nuestras conexiones eléctricas compactas, sin halógenos y de baja emisión de humos en una solución idónea para emplazamientos de almacenamiento de baterías. Además, nuestras soluciones de protección contra rayos, conexión a tierra y protección contra picos de corriente refuerzan la seguridad de las instalaciones. En conjunto, nos centramos en desarrollar nuevos sistemas de conexión y protección de baterías que incluyen protección física y arquitectura, abarcando refrigeración, conexiones eléctricas, detección de fugas, armarios, así como protección contra rayos y picos de corriente. Nuestra experiencia en herramientas de diseño digital, monitorización remota y sistemas de control en otros sectores también nos permite aportar nuevas innovaciones y conocimientos a este campo en crecimiento.

