Cuatro tendencias del almacenamiento de energía en 2024
El almacenamiento de energía es una tecnología clave para construir un mundo más sostenible y electrificado. El almacenamiento de energía consiste en guardar el excedente de energía generado en un momento determinado para utilizarlo más adelante, cuando la demanda sea mayor.
El almacenamiento de energía se consolidará como un elemento decisivo para impulsar las tecnologías emergentes en múltiples sectores. El almacenamiento de energía en baterías es esencial para alcanzar los objetivos de energía limpia, ya que permite un mejor aprovechamiento de los recursos renovables, al tiempo que mejora la fiabilidad de la red y la estabilidad de los precios.
A medida que crece la necesidad de energía renovable, debemos encontrar formas eficaces de almacenarla para que esté disponible para los consumidores cuando más la necesiten. A lo largo de 2024, podemos esperar cuatro tendencias en el almacenamiento de energía.
Mayor capacidad de almacenamiento en baterías
La Administración de Información de Energía de los Estados Unidos afirma que en 2024, se espera que la capacidad de almacenamiento en baterías del país casi se duplique. Desde 2021, la capacidad de almacenamiento en baterías en EE. UU. ha crecido. Para finales de 2024, podría aumentar un 89 % si los desarrolladores ponen en operación comercial todos los sistemas de almacenamiento de energía que tienen planificados en las fechas previstas. Además, para finales de 2024, los desarrolladores planean ampliar la capacidad de baterías en EE. UU. a más de 30 gigavatios.
Reducción de costes
El crecimiento del sector de fabricación de baterías ha generado precios más bajos y una mayor disponibilidad de baterías. Los costes de almacenamiento de energía han cambiado rápidamente a lo largo de los años. El Laboratorio Nacional de Energías Renovables de Estados Unidos proyecta una disminución en los costes de almacenamiento de baterías en los próximos años. Esto se debe al aumento de la oferta, a las mejoras en la eficiencia de fabricación y a los incentivos fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación de EE. UU. Factores como la demanda de la industria, las limitaciones o expansiones de la cadena de suministro pueden influir en los costes previstos de almacenamiento de energía. Estas reducciones de precio beneficiarán tanto al almacenamiento estacionario como a las aplicaciones de vehículos eléctricos.
Densidad energética de las baterías
El aumento de la densidad energética de las baterías está reduciendo el espacio que ocupan los sistemas, pero las mayores cargas térmicas provocadas por más baterías en espacios más pequeños requerirán mejores sistemas de gestión térmica. Para gestionar este calor, los proveedores de sistemas pueden recurrir a módulos de baterías refrigerados por líquido, que ofrecen mayor eficiencia y durabilidad.
Aumento de las ventas de vehículos eléctricos
Se prevé que en 2024 las ventas de vehículos eléctricos vuelvan a registrar un aumento récord. Según Bloomberg, en 2024 se espera que las ventas mundiales de vehículos eléctricos aumenten un 21 %, alcanzando los 16,7 millones de unidades. Para respaldar esta expansión, la red eléctrica necesitará el apoyo de sistemas de almacenamiento de energía, que ofrezcan un «colchón» para el suministro de energía a los vehículos eléctricos. Sin sistemas de almacenamiento que respalden la infraestructura de carga de EV, nuestra red podría tener dificultades para gestionar este incremento de la demanda.
El almacenamiento de energía forma parte de nuestro futuro
Aunque el almacenamiento de energía es un elemento fundamental de un futuro sostenible, el sector se enfrenta a varios retos. La creciente demanda de energía renovable está impulsando la construcción de más instalaciones de almacenamiento de energía, con mayor densidad de potencia. Esto genera más calor, que debe gestionarse. Además, los proyectos de almacenamiento de energía pueden ser costosos, por lo que las empresas del sector necesitan identificar y comunicar a sus clientes los beneficios a largo plazo e implementar medidas de ahorro. También es importante aplicar medidas de seguridad en los sistemas de almacenamiento de energía, especialmente en instalaciones a gran escala, para mitigar riesgos de ciberseguridad y amenazas físicas como fugas o incendios.
La cartera de armarios, sistemas avanzados de climatización y refrigeración por líquido, y sistemas de distribución eléctrica de nVent contribuye a conectar y proteger los sistemas de almacenamiento de energía en baterías. Nuestra experiencia en refrigeración y gestión de la energía en centros de datos nos sitúa en una posición privilegiada para apoyar a nuestros clientes de almacenamiento de energía con soluciones innovadoras.
Las tendencias previstas para el almacenamiento de energía en 2024 respaldan nuestra transición hacia energías renovables y el compromiso global de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Es fundamental seguir afrontando los retos de la expansión del almacenamiento de energía mientras construimos un mundo más sostenible y electrificado.

