Compatibilidad con aplicaciones de energía distribuida mediante tecnología de almacenamiento de energía

El almacenamiento de energía hace posibles los DER

Existen diferencias fundamentales entre la energía tradicional a partir de combustibles fósiles y la energía renovable utilizada en los DER (del inglés Distributed Energy Resources, recursos de energía distribuida). Las energías eólica y solar dependen del viento y del sol, mientras que los recursos no renovables centralizados, como el carbón, se pueden utilizar cuando se necesita energía.

El almacenamiento de energía es fundamental en los sistemas de energía distribuida para desligar el momento en que se produce la energía del momento en que se utiliza la energía. Mediante el almacenamiento de energía, los consumidores que utilizar sistemas de DER, como los paneles solares montados en los techos, pueden generar energía durante el día y utilizar esa energía más tarde durante el punto máximo de la demanda de energía en la noche. En consecuencia, los sistemas de almacenamiento de energía desempeñan un papel fundamental en promover los objetivos de energía limpia mejorando la utilización eficiente de recursos renovables y mejorando simultáneamente la confiabilidad de la red y la estabilidad de los precios.

Además de las aplicaciones en la red, el almacenamiento de energía también se utiliza en aplicaciones comerciales e industriales para mejorar la confiabilidad de la disponibilidad de la energía y reducir los costos, almacenando energía en los momentos en que es más barata para utilizarla durante los momentos en que la energía de la red es particularmente costosa. Los hogares o las comunidades pequeñas también pueden utilizar el almacenamiento de energía para lograr una mejor independencia energética y sostenibilidad medioambiental conectando sistemas de almacenamiento de energía a DER, como paneles solares montados en techos.

Consideraciones importantes para implementar el almacenamiento de energía

La Agencia Internacional de Energías Renovables calcula que el 90 % de la electricidad del mundo puede provenir de energías renovables para el 2050. Esto requerirá un aumento masivo en la generación de energía renovable. Sin embargo, existen algunas consideraciones clave que se deben tener en cuenta para implementar el almacenamiento de energía:

Reducción de los requisitos de espacio: dado el espacio físico limitado disponible en diversas aplicaciones, como instalaciones de red, estaciones de carga de vehículos eléctricos (VE) y edificios comerciales y residenciales, es crucial reducir el espacio que ocupan los sistemas de almacenamiento de energía. Esto implica optimizar la tecnología y el diseño para maximizar la capacidad de almacenamiento en un espacio más pequeño.

Soporte de infraestructura: las instalaciones de almacenamiento de energía requieren un soporte de infraestructura adecuado para alojar las baterías y los componentes asociados. Esto incluye consideraciones para los sistemas de enfriamiento, las conexiones eléctricas y el soporte estructural para mejorar el funcionamiento y la seguridad eficientes.

Escalabilidad: la capacidad de ampliar los sistemas de almacenamiento de energía según la demanda es fundamental, especialmente en aplicaciones en las que se prevé un crecimiento, como las microrredes y las estaciones de carga de VE. Los diseños modulares que permiten una fácil expansión o replicación de la capacidad de almacenamiento pueden satisfacer necesidades futuras de manera eficaz.

Cumplimiento regulatorio: es esencial el cumplimiento de las normas y directrices reglamentarias relacionadas con la seguridad, el impacto medioambiental y la interconexión de la red. Garantizar que las instalaciones de almacenamiento de energía cumplan con todos los reglamentos y las normas pertinentes es fundamental para una implementación exitosa.

Rentabilidad: cuando se evalúa la rentabilidad general de las soluciones de almacenamiento de energía, un usuario debe sopesar los costos iniciales y los gastos de mantenimiento respecto de los posibles ahorros o las nuevas oportunidades de negocios a partir de una mejor administración de la energía. La implementación de sistemas que ofrecen un retorno de la inversión favorable durante su ciclo de vida es clave para una adopción generalizada.

A medida que el mundo avanza rápidamente hacia un futuro con más energía renovable, el almacenamiento de energía respalda esta transformación. El cierre de la brecha entre la generación intermitente y la demanda continua permite que las tecnologías de almacenamiento de energía potencien los DER, fortalezcan la resiliencia de la red y permitan una mayor independencia energética. Si bien el espacio físico y la capacidad de ampliación suponen desafíos, los beneficios de la adopción generalizada del almacenamiento de energía, como los costos más bajos, la confiabilidad mejorada y la reducción de las emisiones de carbono, son evidentes.

Las soluciones de almacenamiento de energía de nVent simplifican el diseño, la adquisición, la fabricación y la instalación del sitio, al tiempo que mejoran el TCOE (del inglés Total Cost of Ownership and Energy, costo total de propiedad y de la energía). Nuestras soluciones pueden adaptarse a una amplia gama de aplicaciones y entornos. Explore nuestras soluciones de almacenamiento de energía: Almacenamiento de energía | SERVICIOS PÚBLICOS DE ENERGÍA nVent